viernes, 24 de agosto de 2007

Presidenta en ceremonia de La Florida

En el Centro de Salud Trinidad.

La Presidenta Michelle Bachellet, llegó hasta el Centro de salud Trinidad, en la comuna de La Florida, para ser parte de la inauguración del establecimiento. El centro de 1872 m2 de construcción, fue realizado gracias al aporte monetario del Ministerio de Salud. Con esto, se espera mejorar la calidad de atención a los enfermos de la comuna. La presidenta Michelle Bachellet se hizo presente en la comuna de la Florida bajo el marco de la inauguración del Centro de Salud Trinidad. El establecimiento ubicado en la Avenida uno, está destinado a la atención de una población de 30.000 habitantes. En el discurso que ofreció luego de la ceremonia, la mandataria tocó el tema de la falta de atención médica en los hospitales. “Puede ser que veamos gente afuera en los pasillos, puede ser que veamos gente que se demore en los tratamientos, porque es tanta la demanda" dice Bachellet, pera a la vez tranquiliza a la población al decir: "Nadie se va a quedar sin atender". Para esto se creó Trinidad. A este nuevo centro se le aplicará el modelo de gestión a la atención integral familiar. Está construido gracias a 298 millones 107 mil pesos, que financió el Ministerio de educación a través del Gobierno regional. Se le ha incorporado un nuevo modelo digital, para poder cambiar los problemas de atención que tiene los centros como el Hospital Salvador. Frente a este gran paso para la salud en el sector del paradero 14, la felicidad de la presidenta se reflejaba en su rostro a la hora de quitar el manto que cubría la placa que daba como inaugurado el centro. De paso en la ceremonia, el alcalde de la comuna Pablo Zalaquette, aprovechó la instancia para hacer un llamado a la mandataria, con el fin de que se construya otro lugar como Trinidad y así asegurar un mejor trato a los enfermos del sector.


Por Javiera López

jueves, 23 de agosto de 2007

Gobierno permuta el antiguo Londres 38

La recuperación de este monumento histórico era de suma importancia para el Gobierno. El ex Londres 38 y actual Londres 40, fue testigo de una etapa triste de la historia de nuestro país. Hoy, se transformará en la sede del futuro Instituto de Derechos Humanos.
Hasta unos días atrás, en el emblemático inmueble funcionaba el Instituto O’Higginiano. El Gobierno, en conjunto con el Ministerio de Bienes Nacionales, le ofreció una permuta. Tras varias conversaciones, el tan afamado establecimiento volvió a las manos del Gobierno. La carga que este patrimonio trae sobre sus hombros, hará que más de algunos quieran adueñarse de él.
El Instituto fue fundado el año 1953, allí se difundía la obra del Libertador Bernardo O’Higgins. Se hacían charlas, foros, conferencias, tertulias y actividades académicas. En 1978, mediante Decreto Supremo firmado por el propio Augusto Pinochet, la residencia fue transferida gratuitamente a este organismo estrechamente vinculado al Ejército. Pero en el pasado, tras el golpe militar, esta propiedad fiscal funcionó como centro de detención y tortura. Estaba a cargo de la DINA y luego de la CNI. Es el único, de los que operaron en la Región Metropolitana, que se mantiene intacto. Desde allí, la DINA hizo desaparecer a 95 personas, la mayoría de los cuales eran militantes del MIR. Antes del golpe, este establecimiento pertenecía al Partido Socialista, que amparándose a la Ley de Bienes Confiscados, en el año 2001 fue indemnizado por dicha propiedad. La permuta se debió a un acuerdo estrictamente gubernamental. Al Ministerio de Bienes Nacionales le interesaba mucho recuperar esta propiedad, por la carga memorial que tenía. Entre los objetivos de éste, se encuentran la fiscalización del buen uso del patrimonio fiscal y relevar el patrimonio histórico y cultural. Estos fueron unos de los principales motivos para ofrecer al Instituto O’Higginiano la transferencia, quienes aceptaron sin mayor oposición, ya que en cierta medida su decisión se vio influenciada por los constantes actos memoriales de los familiares de los políticos desaparecidos. La medida fue anunciada el día 14 de agosto, tras una reunión de la ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt y la mandataria Michelle Bachelet, en el Palacio de La Moneda. Allí confirmó que el inmueble en cuestión fue recuperado tras acordar una permuta con el Instituto O´Higginiano por otro inmueble en calle Dieciocho de la capital. La propiedad del inmueble ahora se convertirá en las oficinas del aún inexistente e indefinido Instituto de Derechos Humanos. Se pretende hacer un centro cultural, en donde se reúnan a varias organizaciones que se asocien a los derechos humanos. La creación de éste depende de un proyecto que se está tramitando en el Congreso y el Ejecutivo tiene el mayor interés que este sea aprobado por lo que se la hado suma urgencia. Se espera que el trámite legislativo finalice antes del fin del presente de año, para coincidir con la entrega material del inmueble, acordada para la primera semana de noviembre.


Por Carolina Rojas L.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Transantiago deja en la ruina a la Tirso de Molina

Feriantes del sector Mapocho en descontento.


Los trabajadores del sector aseguran que el nuevo plan de transporte no sólo los afecta a ellos para llegar a sus puestos en la vega, sino que se observa una disminución en la afluencia de público. Es tan grave la situación, que muchos locatarios afirman que están en la ruina: sus ventas han disminuido en un 50%

Desde que comenzó el funcionamiento del Transantiago, que los mercados Tirso de Molina, Vega Chica, Baratillo, Vega Grande, Mercado Central, entre otros, han disminuido sus ventas por problemas de locomoción. “El año pasado a las tres de la tarde, la Tirso de Molina estaba llena, ahora prácticamente nadie viene”, asegura Delicia Reyes, dueña de un local. Todos los feriantes reclaman lo mismo: les cuesta y se demoran en llegar a sus lugares de trabajo y, ahora, van la mitad de los compradores. El problema: las micros se demoran en pasar, malos recorridos y buses llenos.
Delicia Reyes vive en El Salto, para llegar a la Tirso de Molina ha tenido que esperar dos horas y subirse al transporte lleno. Es anciana, pero tiene que aguantar incomodidades –ya que nadie le da el asiento-, correr peligros por la delincuencia que hay en el barrio Mapocho, y esperar que lleguen sus pocos compradores. Al igual que ella, tienen dificultades para llegar.
Hilda Muñoz, dueña de un local de conservas, recuerda que hace veinte años le compraban “camionadas” de sus productos y sus ganancias no se comparan con las de hoy. Asegura que el Transantiago y la competencia de las grandes cadenas de supermercados, la están dejando en la ruina. Estas últimas semanas ya no sólo tienen el problema de locomoción, sino que se suma las temperaturas bajo cero, las que afectan directamente las frutas y verduras. Los feriantes están preocupados: tienen poca mercancía que vender, sus precios se han elevado y los compradores ya no los prefieren como años atrás.
Al igual que las dos ancianas, Margarita Álvarez trabaja como vendedora en la Tirso de Molina, sin embargo piensa con optimismo. Espera que la municipalidad arregle su lugar de trabajo, para que llame la atención del público. Le prometieron la remodelación completa de la Vega, mientras tanto tendría que vender en la plaza Tirso de Molina. Pero la fecha no está determinada, por lo que tendrán que soportar esto hasta que las autoridades tomen la decisión. Para que ayuden a los feriantes del sector Mapocho, que hace dos años, ya fueron perjudicados con el cierre del paso de clientes hacia la plaza, por la construcción de la Costanera Norte. Hilda Muñoz cree que tienen que compensar ese error de alguna manera.

Por Constanza Villegas Cantallopts

martes, 21 de agosto de 2007

Asalto en calle San Diego

Si bien la afectada no presentó denuncia y abandonó el lugar, Cristián Soto, empleado de la municipalidad de Santiago, y Claudio Gutiérrez, estacionador de autos de la calle San Diego, fueron testigo del asalto que sufrió la transeúnte en la intersección de las calles Cóndor y San Diego. Según testigos nadie alcanzó a reaccionar ante el improvisto robo que se produjo frente al local de bicicletas Motos-Star.

El asalto ocurrió, según Cristián, cerca de las tres de la tarde del día lunes. El sujeto, luego de abordar a la mujer, procedió a sustraerle el contenido de su bolsillo y a huir.
Claudio Gutiérrez, que realiza su trabajo en la misma calle, a un costado de la antigua ferretería ubicada en San Diego 397, sólo alcanzó a ver cómo el individuo corrió instantáneamente. Cristián Soto, empleado de la municipalidad dedicado a la limpieza del sector, asegura que hechos así siempre ocurren. La cantidad de calles aledañas que existen sirven para que estos mismos delincuentes se escondan. Además la gran de actividad comercial que se genera en el sector es un atractivo para éstos, que saben que la gran mayoría de las personas circula con dinero y recurren al sector para comprar algo en particular. Asimismo, los robos a locales continúan ocurriendo, especialmente en la noche debido a la poca gente que transita por las calles.
En la caseta de seguridad del barrio San Diego, que está ubicada en la calle Placer, no se registró ninguna denuncia por robo de alguna mujer durante ese día, pero se reconoce que se esta trabajando en la protección del sector. Actualmente, la municipalidad consta de un programa de comunidad segura: comité de seguridad, consejo municipal de seguridad móvil y casetas de vigilancia, todo esto para garantizar el resguardo y tranquilidad de todos.
Arturo Rivera, empleado de la ferretería de la calle Cóndor, luego de algunas horas se enteró de lo sucedido. Conoce el poco interés que hay por parte de las personas en denunciar robos de este tipo, pues es muy poco lo que pueden conseguir. Al final, termina siendo un gran dolor de cabeza iniciar acciones legales contra delincuentes que salen al día siguiente; es imposible meterlos presos.


Por Alonso Tobar

lunes, 20 de agosto de 2007

Edificios de oficinas desplazan las construcciones residenciales

El auge de las construcciones en altura, no hace más que dejar en claro el retroceso de las antiguas casonas del sector.


El barrio El Golf ha estado sufriendo una masiva transformación, ya que ha pasado de ser un barrio netamente residencial, a ser un sector de oficinas y edificios corporativos. Las grandes casonas están desapareciendo de manera rápida en pos de las construcciones en altura, que se han concentrado en la calle Apoquindo. “En menos de seis meses ya han desaparecido cinco o seis propiedades que tenían hermosas casonas señoriales, para que en su lugar se comenzaran a construir más edificios de oficina”, dice Carlos Urrutia, quien vive en el edificio Ise, de Apoquindo #3795. Él sabe del cambio; el edificio ubicado al costado oriente del suyo será demolido para que su lugar sea ocupado por dos edificaciones destinadas a oficinas. Lorena Latorre, otra residente del barrio, cuenta que “Se ha transformado el barrio, antes se podían mirar los jardines, ahora todo es de cemento”.
El relacionador público de la municipalidad de Las Condes, Francisco Javier Hernández, cuenta que los cambios se están produciendo debido a que “se ha generado un polo de crecimiento económico en el sector, que atrae a compañías a instalarse ahí, por eso se ha formado un barrio de negocios, por lo que es conveniente venirse para acá. Además a la gente de las casas y departamentos les pagan una enormidad para irse, por lo que es muy difícil decir que no”.
Las personas antes se iban hacia ese sector por ser residencial, porque tenía muchos servicios a su alrededor, como el metro. Era un barrio de renombre, por estas mismas razones, las grandes corporaciones han decidido trasladarse ahí, ya que les da mayor estatus y una mejor imagen.
Hasta ahora, el éxodo de los residentes se ve justificado porque ven su barrio cambiado: por los edificios, los jardines transformados en suelos de cemento y en general no les gusta tener edificios al lado de sus casas. Habrá que seguir esperando para ver el real destino de este barrio, que esta mutando de manera acelerada.


Por Claudio Vásquez