Feriantes del sector Mapocho en descontento.
Los trabajadores del sector aseguran que el nuevo plan de transporte no sólo los afecta a ellos para llegar a sus puestos en la vega, sino que se observa una disminución en la afluencia de público. Es tan grave la situación, que muchos locatarios afirman que están en la ruina: sus ventas han disminuido en un 50%
Desde que comenzó el funcionamiento del Transantiago, que los mercados Tirso de Molina, Vega Chica, Baratillo, Vega Grande, Mercado Central, entre otros, han disminuido sus ventas por problemas de locomoción. “El año pasado a las tres de la tarde, la Tirso de Molina estaba llena, ahora prácticamente nadie viene”, asegura Delicia Reyes, dueña de un local. Todos los feriantes reclaman lo mismo: les cuesta y se demoran en llegar a sus lugares de trabajo y, ahora, van la mitad de los compradores. El problema: las micros se demoran en pasar, malos recorridos y buses llenos.
Delicia Reyes vive en El Salto, para llegar a la Tirso de Molina ha tenido que esperar dos horas y subirse al transporte lleno. Es anciana, pero tiene que aguantar incomodidades –ya que nadie le da el asiento-, correr peligros por la delincuencia que hay en el barrio Mapocho, y esperar que lleguen sus pocos compradores. Al igual que ella, tienen dificultades para llegar.
Hilda Muñoz, dueña de un local de conservas, recuerda que hace veinte años le compraban “camionadas” de sus productos y sus ganancias no se comparan con las de hoy. Asegura que el Transantiago y la competencia de las grandes cadenas de supermercados, la están dejando en la ruina. Estas últimas semanas ya no sólo tienen el problema de locomoción, sino que se suma las temperaturas bajo cero, las que afectan directamente las frutas y verduras. Los feriantes están preocupados: tienen poca mercancía que vender, sus precios se han elevado y los compradores ya no los prefieren como años atrás.
Al igual que las dos ancianas, Margarita Álvarez trabaja como vendedora en la Tirso de Molina, sin embargo piensa con optimismo. Espera que la municipalidad arregle su lugar de trabajo, para que llame la atención del público. Le prometieron la remodelación completa de la Vega, mientras tanto tendría que vender en la plaza Tirso de Molina. Pero la fecha no está determinada, por lo que tendrán que soportar esto hasta que las autoridades tomen la decisión. Para que ayuden a los feriantes del sector Mapocho, que hace dos años, ya fueron perjudicados con el cierre del paso de clientes hacia la plaza, por la construcción de la Costanera Norte. Hilda Muñoz cree que tienen que compensar ese error de alguna manera.
Por Constanza Villegas Cantallopts
miércoles, 22 de agosto de 2007
Transantiago deja en la ruina a la Tirso de Molina
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Top Five
en
23:44
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